lunes, 6 de agosto de 2012

Carta a una amiga

En ocasiones, lo único que necesitas es tragarte tu enorme orgullo y escuchar a quienes de verdad te quieren, quizás ellos tengan la solución a tus problemas. Piensa en lo que pudo haber sido y nunca fue. Si de verdad esto vale la pena, perder tanto, por alguien que sólo te hace daño. Haz lo que creas correcto aunque te equivoques... Pero, quien no arriesga no gana ¿no?, pero ¿y si eso implica perder a quien más quieres? Quizás en este caso las cosas cambien... Puede que hayas actuado bien, ¿quién sabe? Esperarás que algo suceda, te harás ilusiones para luego llevarte una decepción, porque eso es lo que suele pasar. Por alguna extraña razón, no aprendemos nunca, que soñar sólo sirve para acabar mal. Poco a poco, te irás dando cuenta de que el tiempo ha pasado y sigues esperando a que algo pase, cualquier cosa, sólo quieres que acabe ya, y te arrepientes de haber empezado todo esto. ¿Por qué no le das un respiro a tu corazón y empiezas a hacerle caso a tu cerebro? Al fin y al cabo, mucho no te ha ayudado. Sólo recuerda todos esos momentos que, según tu, valieron la pena y los que no. Si necesitas llorar, hazlo, pero no te escudes en eso y te recluyas en tu mundo, porque eso no funciona.
Atentamente,
                      Una amiga de corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario